determinismo

El determinismo pretende mostrar que los sucesos históricos a gran escala no pueden salirse de un curso específico que apunta en un sentido igualmente específico: el Imperio Romano había de disolverse, la sociedad industrial había de nacer en Inglaterra, el Imperio Chino había de anquilosarse. Estos hechos obedecen a causas, e investigar estas causas necesarias podría incluso proporcionarnos enseñanzas prácticas a la hora de afrontar un futuro que se regirá igualmente por causas necesarias. Aquí no se pretende negar cierto determinismo. Muy al contrario, la doctrina nazi estaba condenada, como el comunismo soviético, a acabar siendo barrida del curso histórico (aunque recordemos que la debacle del comunismo soviético al final del siglo XX no fue prevista por nadie) y todo parece indicar que sí existe un curso de desarrollo histórico que apunta a la instauración gradual de mayores controles de la violencia social que permitan una cooperación humana más eficiente para el beneficio del mayor número posible de individuos. Evidentemente, la ideología nazi cumplía estos requisitos todavía menos que el marxismo soviético ya que, al basarse en una doctrina racial, la mayor parte de la humanidad habría debido de verse necesariamente perjudicada por el dominio de la supuesta raza superior. Pero donde el determinismo histórico sí se equivoca lastimosamente es en el tratamiento mítico dado a la Segunda Guerra Mundial con posterioridad a 1945. No solo en obras de ficción escritas o audiovisuales, sino también en libros de historia, se nos muestra el resultado final de la guerra –la dramática derrota de Hitler y sus aliados japoneses- como una especie de western, donde los buenos derrotan a los malos gracias a su habilidad con las armas. Es como si pretendiesen tranquilizarnos demostrándonos que los malvados, por serlo tanto, están incapacitados para ganar las guerras. Se nos pretende convencer de esto arguyendo complicados razonamientos sobre economía, política u organización administrativa. Esto es absurdo. Hitler pudo ganar. Pudo ganar incluso cuando ya estaba en guerra, a la vez, contra la Unión Soviética, los Estados Unidos y el Imperio Británico, y, de hecho, es sorprendente que no ganara. Una sociedad totalitaria y militarista como la de la Alemania nazi poseía los medios suficientes para alcanzar ese triunfo y, si no fue así, se debió única y exclusivamente a la pura casualidad de que un solo hombre no tomó en un determinado momento una sola y lógica decisión; esta decisión habría sido de tipo meramente militar, estratégico, en absoluto afectada por la ideología ni por las condiciones económicas y sociales. El nazismo, por supuesto, hubiera acabado fracasando, pero no tal como sucedió en realidad, al cabo de una especie de gran espectáculo bélico en el cual los justos vencieron a los malvados. El bien se impone al mal, sí, muy probablemente, pero la guerra es un terreno para el cual el mal, a veces, está mejor cualificado. Es un hecho que, de todas formas, fue la Unión Soviética, un régimen tan totalitario y casi tan maligno como el III Reich, quien acabó derrotando a la Alemania nazi (y aquí no es el lugar para discutir si hubieran podido hacerlo sin ayuda). El relato que extensamente se presenta en este espacio comienza, pues, con la toma por Hitler de una sola decisión concerniente a una determinada iniciativa estratégica de tipo militar (esencialmente, cerrar el Mediterráneo con el fin de que la flota italiana entre en el Mar Negro). Es conveniente seguir el relato desde el principio con ayuda del Índice, y para su comprensión más exacta es preciso informarse lo mejor posible acerca de los sucesos de la historia militar de la guerra. Se acompañan los episodios de una Cronología, donde se diferencia lo real de lo ficticio, y se aportan algunos links útiles (la Wikipedia es muy completa y contiene pocos errores). La historia militar abarca cuestiones sociales, políticas y económicas (incluso geográficas), así que puede resultar también instructivo en muchos otros aspectos. Cuenta, asimismo, con un componente lúdico… y este mismo componente lúdico conlleva las correspondientes implicaciones psicológicas y sociales.

jueves, 2 de enero de 2014

1. La decisión




  Noche del 4 al 5 de enero de 1942. El general alemán Erich Von Manstein, comandante en jefe del 11 ejército alemán (11 Armee) en Crimea, no puede dormir. No le faltan preocupaciones: desde hace más de una semana (desde Navidad), como parte de la gran contraofensiva soviética que pretende liberar a la patria rusa del invasor nazi, las tropas del Ejército Rojo están desembarcando en las costas de la Crimea ocupada por los soldados alemanes y rumanos del ejército a su mando. En algunos puntos, incluso desembarcan en medio de témpanos de hielo (aunque el Mar Negro, en general, no se hiela en invierno, sí lo hace en la zona próxima al Mar de Azov y en la desembocadura de los ríos). Los desembarcos rusos acaban de lograr la recuperación de la península de Kerch, al este de Crimea, y con ello también, por supuesto, el control del estrecho que comunica el mar de Azov con el resto del Mar Negro.

                                 Desembarcos soviéticos en Crimea a finales de 1941

  Los infantes rusos pueden desembarcar en las costas de Crimea porque las fuerzas soviéticas disponen del dominio naval en el Mar Negro. Eso les permite no solo efectuar los desembarcos (que, por lo demás, nunca han hecho en tan gran escala como ahora) sino, sobre todo, apoyar la defensa de fortalezas costeras, como Odessa (que resistió hasta octubre de 1941) y Sebastopol (que se encuentra bajo asedio desde ese mismo mes de octubre), así como aprovisionar fuerzas por el mar y forzar al enemigo a desperdiciar tropas al tener que desplegarlas preventivamente como defensa costera.

  Manstein puede darse cuenta fácilmente, pues, de que bastaría con introducir a parte de la flota italiana del Mediterráneo en el Mar Negro a través del estrecho de los Dardanelos, junto con algunos submarinos alemanes, para limpiar por completo este mar cerrado de la amenaza enemiga. Con ello no sólo se ahorrarían tropas del Eje de una ya innecesaria defensa costera y se obligaría a los soviéticos a desplegar su propia defensa en las costas (detrayendo tropas del frente), sino que las fuerzas alemanas podrían ejecutar sus propios desembarcos y, sobre todo, contar con el apoyo logístico costero: los puertos del Mar Negro, en poder del Eje, permitirían abastecer a los ejércitos nazis en su avance a medida que fuesen capturados, y los cañones de los buques italianos apoyarían las operaciones costeras. La mayor parte de las dificultades logísticas desaparecerían en el importantísimo sector sur del frente ruso.

  Manstein, como todos los generales alemanes del Ostheer (ejército alemán del Este), sabe que el principal problema para conquistar Rusia es de tipo logístico: el país es demasiado extenso, sus poblaciones están demasiado dispersas y la climatología lo dificulta todavía más. El tamaño de la población soviética, la calidad de su ejército, la capacidad industrial y el valor del pueblo ruso en la lucha contra el invasor son factores que importan menos que las grandes distancias y las malas vías de comunicación.

  Pero dominando el Mar Negro todas las ventajas soviéticas desaparecen, al menos en la zona sur: los alemanes podrían transportar sus tropas y suministros por el Danubio hasta el Mar Negro, operar desde los puertos conquistados (casi todos con conexiones ferroviarias) y ahorrar cantidades inmensas de combustible, vehículos y tropas dedicadas a la lucha antipartisana (pues los partisanos dificultan siempre el transporte terrestre). Y es precisamente en las tierras del Mar Negro (Ucrania y el Cáucaso) donde están todos los recursos económicos que Alemania necesita para ganar la guerra: el trigo de Ucrania, el carbón y el hierro del Donbass y el petróleo del Cáucaso, entre otros bienes. Todavía más: estas regiones, sobre todo el Cáucaso, están en parte pobladas por pueblos que no son eslavos y que pueden fácilmente luchar del lado nazi, especialmente los musulmanes (Manstein ya ha sido bien acogido por los tártaros de Crimea). Y una vez alcanzada la frontera turca más allá de la cordillera del Cáucaso, es probable que los turcos mismos se adhieran al Eje.



   Manstein sabe que para que la flota italiana pueda entrar en el Mar Negro es preciso primero conquistar el Mediterráneo, cerrarlo totalmente y expulsar de él a la flota británica. Eso depende del general Rommel. ¿Cuántas fuerzas tiene Rommel en el Norte de África en enero de 1942, y cuántas necesita para alcanzar el canal de Suez? Sin ser un experto en el frente del Norte de África, Manstein sabe que Rommel sólo tiene tres divisiones alemanas y algunas divisiones italianas de inferior calidad. Si se le enviara a Rommel otras tres divisiones alemanas (una cantidad muy pequeña en comparación con las más de ciento cincuenta divisiones alemanas que luchan en Rusia) podría tal vez conquistar Egipto. Entonces Franco, el dictador español, cerraría Gibraltar y el gobierno turco, incluso manteniendo su neutralidad, dejaría paso libre a la flota italiana. La guerra en Rusia estaría ganada, por no hablar del golpe durísimo que recibirían los británicos al perder Egipto, Gibraltar y Malta. ¿Y cuántas tropas ahorraría el Ostheer a cambio de enviar tres divisiones al Norte de África? Quizá una docena de divisiones: ya no más defensa costera, ya no más sangrientos asedios a fortalezas portuarias enemigas como Odessa y Sebastopol, y muchas batallas frontales en la zona costera podrían evitarse ejecutando operaciones de desembarco de flanqueo. Sin olvidar el inevitable efecto político de alcanzar una gran victoria en el Mediterráneo: seguramente llegarían más tropas auxiliares no-alemanas al frente del Este para unirse al esfuerzo final del seguro ganador (más españoles, más franceses, más italianos, búlgaros, turcos, quizá egipcios… y, por supuesto, más renegados de la misma Unión Soviética… más renegados y menos partisanos…). Detraer tres divisiones del frente ruso para enviarlas a África a que conquisten el Mediterráneo no supondría, pues, un coste en la lucha contra los soviéticos, sino un enorme beneficio.

  Se trata de una posibilidad inmensa que resulta sorprendente que no haya sido considerada antes. El general se apresura a tomar pluma y papel, y escribe una carta al Führer de apenas dos páginas. Él no conoce los detalles de la situación estratégica en el Mediterráneo y el Norte de África, pero a Hitler no le faltan consejeros adecuados a ese respecto. También sabe que recientemente Rommel ha sido derrotado por los británicos y ha tenido que retroceder hacia occidente dentro del territorio libio, pero eso puede corregirse, precisamente, dando más prioridad al frente del Norte de África: hay que hacer ver a Hitler que la victoria en el frente del Norte de África repercutiría, con la conquista del Mar Negro, en la victoria en el frente ruso. Además, Manstein sabe que tras la derrota de Rommel en noviembre, la 2 Flota Aérea ha sido enviada al Mediterráneo desde el grupo de Ejércitos Centro en Rusia. Eso sin duda ha influido en los reveses sufridos allí ante los soviéticos: si se detraen fuerzas alemanas del frente ruso hacia el Mediterráneo tiene sentido entonces que la victoria mediterránea revierta equitativamente en Rusia. Y eso se conseguiría con la entrada de la flota italiana en el Mar Negro. No tiene sentido que el frente del Este haga sacrificios para beneficio del frente africano sin obtener nada a cambio.

  En quince minutos, la carta está redactada. El general sale de su dormitorio y despierta a uno de sus asistentes: la carta debe llegar cuanto antes al cuartel general del Führer.

  El 6 de enero de 1942, por la noche, llega la carta a la “Guarida del Lobo” (Wolfschanze) en Rastenburg, desde donde Hitler dirige la guerra para, en este momento, intentar contener la serie de contraofensivas soviéticas en el frente del Este. La carta de Manstein no le puede pasar desapercibida: se trata del mismo estratega que diseñó el ataque blindado a través de los montes de las Ardenas en mayo de 1940 que llevaría a los nazis a su espectacular victoria en Francia. Hitler lee la sugerencia del general e inmediatamente hace llamar a sus asesores militares: ¿es viable reforzar a Rommel lo suficiente como para que pueda conquistar Egipto en, digamos, junio de 1942, a tiempo para la esperada nueva ofensiva de verano del ejército nazi en el sur de Rusia? Hitler sabe que Rommel tuvo que retroceder en el este de Libia (la región de Cirenaica) debido no tanto a la potencia y habilidad del Octavo ejército británico, sino, sobre todo, debido a la falta de suministros llegados por mar desde Italia, que eran sistemáticamente hundidos por la Aviación y Marina británicas. También sabe que Rommel ahora sí acaba de recibir un convoy íntegro de suministros con más de treinta mil toneladas de armas, munición, combustible y alimentos, lo que se ha conseguido gracias al incremento de la protección aérea y naval (submarina) a los convoyes (una flota aérea de la Luftwaffe tuvo que ser retirada del Ostfront… lo que favoreció sin duda la contraofensiva del enemigo soviético: los dos frentes ya están, de hecho, conectados).

  Por otra parte, aunque Manstein piensa sobre todo en ventajas operacionales en la zona del Mar Negro, Hitler piensa más en el petróleo del Cáucaso: capturarlo, trabajar en sus campos y transportarlo... por el Mar Negro y el Mediterráneo... Y más: lograr una gran victoria sobre los británicos en junio, con la conquista de Egipto y el cierre del Mediterráneo ya es una expectativa atrayente de por sí.

 Los asesores se hacen cargo de la labor de estudio de la propuesta mientras Hitler se sigue dedicando a otras cuestiones, aunque él no suele olvidar nada.

  El 10 de enero de 1942 se presentan ante Hitler el jefe de Operaciones del ejército alemán, el general Jodl, y el máximo responsable de la Marina alemana (Kriegsmarine), el almirante Raeder. Ambos ya fueron partidarios en 1940, tras la victoria en Francia, de una estrategia mediterránea para derrotar definitivamente a los británicos antes de comenzar el ataque a Rusia. Ellos consideran ahora que la sugerencia de Manstein es viable: realizando un esfuerzo de organización pueden enviarse a Rommel otras tres divisiones móviles (lo que doblaría su fuerza) más los vehículos y suministros adicionales para una ofensiva que permita la conquista de Egipto… aunque previamente es preciso que el ejército germanoitaliano de Rommel recupere algunas de las posiciones perdidas el mes anterior: por lo menos, se necesita el puerto libio de Bengasi para poder organizar desde allí el ataque hasta el canal de Suez, a unos mil kilómetros de distancia: mientras más al este se encuentre el punto de partida del ataque de Rommel, más factible será el avance hasta el objetivo final.

  En cuanto a la actitud de España (cierre de Gibraltar) y Turquía (apertura de los Dardanelos), esto depende de factores políticos... pero Hitler sabe perfectamente que los factores políticos dependen sobre todo de la capacidad militar para intimidar a los tibios y dudosos: la victoria militar arrastra siempre los éxitos políticos.

  También se han manifestado opiniones en contra. El envío de las tres divisiones a África debilitaría la capacidad ofensiva alemana en Rusia, al menos durante la primavera. Particularmente por esa época tendría que incorporarse la poderosa y recién formada 23 división Panzer, con sus tanques nuevos, la más valiosa de las tres formaciones disponibles para la nueva operación. Incluso con ella, nadie puede asegurar que se alcancen los objetivos en el Norte de África y que la flota italiana entre en el Mar Negro al comienzo del verano, ¿valdría la pena, entonces, privar de esta magnífica unidad al prioritario frente ruso? Hitler desdeña tal objeción: siempre se ha de correr algún riesgo, y en este caso le parece menor que en otras ocasiones. Tratará de sacar de otra parte una fuerza defensiva que compense la falta de estas tres divisiones ofensivas. En todo caso, procurará lanzar un ataque previo en Rusia durante la primavera. Hitler confía en que durante el invierno se paren todos los golpes en el frente oriental, pero después necesitará un ataque victorioso, con o sin una fuerza de sustitución equivalente a la 23 Panzer.

  De momento, se pide a Rommel que envíe con urgencia algunos oficiales del Afrika Korps para que asesoren a los oficiales de Estado Mayor en Rastenburg. Los oficiales alemanes procedentes del Norte de África llegarán el 14 de enero.

  Las piezas van comenzando a encajar: los oficiales de Rommel informan de que, gracias a los nuevos suministros recibidos, el ejército germanoitaliano está preparándose ya para contraatacar y recuperar las posiciones perdidas al este de Libia. Hitler es claro: Rommel debe recuperar cuanto antes el puerto de Bengasi y avanzar todo lo hacia el este que le sea posible para contar con un punto de partida lo suficientemente avanzado que haga posible conquistar Egipto en junio de 1942.

   El día 18 de enero los oficiales vuelven a África, mientras que en Alemania los del Estado Mayor del Ejército (Heer) y Marina (Kriegsmarine) siguen haciendo la primera planificación del proyecto que ya ha comenzado a ilusionar a Hitler: le permitiría conseguir una resonante victoria al principio del verano (la derrota de los británicos, la conquista de Egipto, el cierre del Mediterráneo y la adhesión de España al Eje), mucho antes de que los norteamericanos sean capaces de realizar cualquier aportación de valor a la guerra y a tiempo para la definitiva contraofensiva en Rusia que, según parece, sería particularmente exitosa gracias al dominio del Mar Negro. Este plan estaría en sintonía con el informe del OKW (alto mando del ejército alemán) del 14 de diciembre de 1941 (pocos días después de la entrada en la guerra de los Estados Unidos) que instaba a que Alemania crease un “bloque defensivo europeo”, desde Gibraltar hasta el Golfo Pérsico, dentro del cual el Eje dispondría de los recursos económicos suficientes para afrontar con éxito una larga guerra de desgaste. Además, los oficiales han encontrado otro valioso informe del mando militar, con fecha de marzo de 1941, en el que ya se advertía de que las dificultades logísticas para el transporte del petróleo del Cáucaso, en caso de ser capturado por las fuerzas alemanas, requerirían abrir las comunicaciones marítimas entre el Mar Negro y el Mediterráneo.

  Existe, sin embargo, un problema de negociaciones diplomáticas: es precisa la plena cooperación de Italia, y también han de darse pasos con respecto, sobre todo, a la actitud de España y Turquía.

  El día 20 de enero, Rommel, entusiasmado por las noticias que le llegan de Alemania, comunica a Hitler que al día siguiente emprenderá su ofensiva y espera recuperar, cuando menos, el puerto de Bengasi en una o dos semanas.

  Hitler ya no duda y da la orden de que empiecen a moverse hacia los puertos de Italia las tres divisiones móviles alemanas que se encuentran en Francia preparándose para entrar en combate en el Este a partir de la primavera. Ya están disponibles las dos divisiones blindadas (Panzerdivisionen) recientemente creadas (22 PzD y 23 PzD) y la 28 división Ligera (infantería) que se encuentra reponiéndose de los duros combates librados en Rusia. El conjunto de la nueva operación (de implicaciones gigantescas en todos los frentes de guerra y a nivel político) recibe el nombre de "Ardenas", en alusión a la anterior iniciativa de Manstein en 1940, que llevó a la conquista de Francia.

  Hitler se inquieta un tanto al reflexionar sobre el envío a África de dos de las tres divisiones blindadas creadas durante el invierno y que se planeaba enviar a Rusia, ¿no debilitará esto demasiado la capacidad ofensiva del Ostheer para la primavera y el verano próximos? El general Jodl asegura que no. La 22 Panzer es una división equipada con tanques de poco valor ofensivo, y en cuanto a la 23, la desventaja ofensiva transitoria que supondría que no estuviese en Rusia a partir de mayo se compensará sobradamente, primero, con la movilización para funciones ofensivas de otra división Panzer destinada inicialmente a tareas defensivas (que, a su vez, sería sustituida por más divisiones de infantería) y, segundo, y de acuerdo con el plan esbozado por el mismo Manstein, con el impacto ofensivo que haría la entrada de la flota italiana en el Mar Negro a partir de junio. Para que este efecto fuese mayor sería oportuno poner en marcha la formación de una fuerza anfibia que desembarque en el Mar Negro nada más que entre la flota, antes de que los soviéticos tengan tiempo de organizar su propia defensa costera. Podrían utilizarse en buena parte algunos de los planes que se han estado elaborando para la invasión de Malta, invasión que el cierre del Mediterráneo hará innecesaria.

   El siguiente paso es convocar una reunión urgente con Mussolini, sin cuya cooperación no puede alcanzarse el éxito en el Mediterráneo. La reunión queda fijada para el día 24 de enero.

ooo

  A mediados de diciembre de 1941 la segunda guerra mundial dio un giro inesperado: la gran contraofensiva rusa ante Moscú (que se extendió a todos los frentes de Rusia), la derrota de Rommel en el Norte de África (ofensiva británica "Operación Crusader") y la entrada de Estados Unidos en la guerra ya fueron interpretadas entonces como indicativas de que la guerra no podía ser ganada por Hitler (un planteamiento que el historiador Richard Overy consideró "simplista"). Incluso el ministro de armamento alemán, Todt, comunicó a su Führer la opinión de que la capacidad industrial del enemigo haría imposible una victoria militar. El informe del OKW (alto mando militar alemán) del 14 de diciembre indicaba que la mejor posibilidad era que Alemania reuniese los suficientes recursos industriales dentro de un "bloque defensivo europeo".

  En la realidad, Hitler hizo poco o nada a este respecto. Planeó la ofensiva de verano de 1942 ("Fall Blau") con el objeto de apoderarse de las riquezas de materias primas en las regiones del Mar Negro (trigo, carbón, petróleo)  pero, asombrosamente, no tuvo en cuenta el tremendo problema logístico de desplazar las tropas alemanas desde el este de Ucrania hasta el lejano Cáucaso donde, aparte de largas distancias y malas carreteras, se encontraba el formidable obstáculo de la cordillera del mismo nombre (ni mucho menos tuvo en cuenta los inconvenientes logísticos para el transporte del petróleo que se esperaba capturar de los que informaba el general Hanneken en marzo de 1941). A nadie se le ocurrió que una victoria en el Mediterráneo hubiera permitido la invasión del Mar Negro por la flota italiana dando con ello un vuelco total a la cuestión logística en el frente ruso. De esa forma, las dos realidades del frente ruso y el africano compusieron un "juego de suma cero", en el cual cada recurso que se enviaba a África debilitaba el esfuerzo en Rusia y viceversa. 

  El absurdo de esta situación queda especialmente claro en el frente de Crimea, ya que por la conquista de esta península se sacrificaron miles de soldados alemanes y rumanos del 11 Armee a las órdenes de Manstein: con la invasión del Mar Negro, la península, casi una isla, hubiera podido ser capturada mediante el mero bloqueo naval, y esos recursos sobrantes habrían podido permitir la conquista de Egipto por Rommel, y con ello el Mediterráneo entero (con las inevitables repercusiones políticas de un éxito semejante, comparable a la conquista de Francia en 1940).

  Tanto en la realidad como en este relato ficticio, el día 21 de enero de 1942 Rommel emprendió una contraofensiva en Cirenaica que le permitió reconquistar, en efecto, el puerto de Bengasi el día 29. El día 2 de febrero las tropas alemanas se detuvieron en la línea de Gazala, a mitad de camino entre los puertos de Derna y Tobruk, y a unos 800 kilómetros del Delta del Nilo. En la realidad, el éxito pudo conseguirse no sólo gracias a la mejora en la llegada de suministros y a la habilidad del general Rommel y sus hombres, sino también debido a la necesidad que tenían los británicos de enviar recursos de todo tipo al Océano Índico, amenazado entonces por las ofensivas japonesas (el 15 de febrero de 1942 los japoneses conquistarían Singapur, haciendo ochenta mil prisioneros a las fuerzas del Imperio británico: la India y Australia quedaban entonces amenazadas). Este periodo de debilidad y confusión entre las tropas británicas en Oriente (Próximo y Lejano) no fue aprovechado por el enemigo europeo. Y a partir de la segunda mitad de 1942, los recursos angloamericanos ya determinarían la superioridad en la zona del Mediterráneo.



                                               Hitler y el general Manstein

19 comentarios:

  1. Muy entretenido, muy bueno y bien documentado. Me lo voy a leer entero. Deberías haber publicado un libro.
    Gracias

    ResponderEliminar
  2. Gracias a ti por tu atención.
    Si lo hubiese publicado en libro, sin embargo, no hubiera podido seguir añadiéndole correcciones a lo largo de los años. Si descubres algún error o sugerencia, yo agradecido que te quedaré...

    ResponderEliminar
  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  4. Hola encantado, me llamo Alejandro.
    He descubierto tu ucronía desde hace un año más o menos. Hoy en dia, la estoy traduciendo en francés para un foro sobre otra ucronía de una Francia que no deja la batalla y sigue la lucha desde el otro lado del Mediterráneo. Naturalmente, les he dicho que no fui el autor y que solamente es una traducción.
    Cuando lo he empezado a publicar, todos han empezado a criticar tu ucronía. Para decirlo rápidamente, todo está tirado de los pelos.
    Te dejo aqui el link, por si tu hablas francés, así podrás echar una vista :
    http://www.1940lafrancecontinue.org/
    Si quieres ver lo que han dicho, sigue estos pasos :
    Forum - Autres uchronies - La stratégie méditerranéenne

    Amicalemente,

    Alejandro

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si no entiendes el francés, te puedo ayudar y tradurcite pero seria muy muy largo. Sería aconsejable que utilizaras un traductor de tipo Deepl o Linguee, aunque están limitados si no utilizas la versión premium.

      Se que deberia de haberte preguntado primero si podría publicar tu trabajo, y lo siento. Pero hoy, alea jacta est (habia empezado ayer). De echo, queria contactarte (lo juro) y ya había escrito otros comentarios pero cada vez que intentaba publicarlo no funcionaba, hasta que lo intente en el navegador Chrome. Y espero que lo tomes únicamente como una prueba de mi interés hacia tu ucronía. Pero las críticas desarrolladas por la comunidad de este foro ponen en cuestión todo tu trabajo. Y creo que esta es una oportunidad para ti de demostrar, si tienes las pruebas en mano, que esta historia pudo haber sido. De echo, esta comunidad ha escrito una ucronía fantástica que puedes leer en la misma página.

      Eliminar
    2. Hola, alex2002. Estoy encantado con tu trabajo de traducción. He estado leyéndolo un rato en la web. Mis conocimientos de francés son medios, y a veces se me escapan las expresiones coloquiales, pero ça va.

      Las críticas no me sorprenden, porque esta historia la llevé a varios foros en español y en inglés, y siempre pasaba lo mismo: pretendían refutarlo todo, y cuando yo demostraba que estaba bien documentado, entonces entraban en un estado emocionalmente alterado y solían recurrir al juego sucio de que el "moderador" me expulsara. No vale mucho la pena.

      En sus "refutaciones" demuestran sorprendentes lagunas de conocimiento, como decir disparates como que las divisones panzer alemanas de 1942 tenían 250 tanques (¡qué más hubieran querido los nazis!) o confundir navíos de transporte con convoyes de transporte o decir que los alemanes no podían manejar camiones italianos (¡bien que hicieron rápido uso de los camiones británicos capturados!).

      Haré una rápida incursión en el foro, pero sé que será inútil, lo justo para demostrar sus errores.

      Con todo, no pierdo la esperanza de que gracias a esas criticas de tono tan desagradable pueda yo adquirir algún conocimiento útil. Hasta el momento, por desgracia, me parece que no he aprendido nada de ellos.

      En cuanto a la ucronía de "La France continue" parte de una buena idea (que Francia continúa la resistencia en Ultramar en 1940, como holandeses o noruegos) pero creo entender que está publicada en un libro, y que la web se compone de un foro de comentarios. Igual no me he desenvuelto bien.

      Por cierto, me gustaría que te pusieras en contacto conmigo por email, porque hay algunos párrafos en francés que no he entendido bien y que a lo mejor sí aportan alguna información y me gustaría, si tienes a bien, que me explicaras un poco el contenido exacto.

      Encantado de tu atención, Alejandro. Je te remercie bien!

      Eliminar
    3. Hola Max !

      Me agrada leer tu respuesta. El trabajo es totalmente tuyo, y yo únicamente he traducido tu obra (aunque he añadido alguna que otra cosa). Estuve muy sorprendido cuando empecé a recibir todas esas críticas y he intentado defender tu trabajo. Pero es que uno contra todos, es demasiado. Esta ucronía es tuya y tu dispones de todas las informaciones y datos al respecto. De echo, yo tengo conocimientos muy limitados en esta materia. Pero lo que puedo decir es que desde el principio, la comunidad entera ha leído con escepticismo (por ser agradable) esta ucronía.

      La ucronía de esta comunidad se puede leer en la página web, a la izquierda haces clic en un año (empieza en 1940) y puedes así empezar a leerla.

      Aqui te dejo mi email, para continuar nuestra conversación, que promete ser enriquiciente : alexandre.martineztretiacov@gmail.com

      Amicalemente,

      Alejandro

      Eliminar
  5. Muy interesante... Buscaba información sobre Gibraltar y quede atrapado...
    Felicitaciones

    ResponderEliminar
  6. Gracias, capabala. Si encuentras algún error o cualquier cosa mal explicada, por favor, házmelo saber. Lo bueno de "publicar" una historia de esta manera es que puedo corregirlo constantemente.

    ResponderEliminar
  7. Hola,
    Gracias por estas paginas, voy en el capitulo 21, muy interesante.
    Tengo interés de leer todo el trabajo, y por lo que va: "Felicitaciones!!!"
    De momento solo puedo comentar que tengo algunas ideas fijas en mi mente, y eso me plantea algunas inquietudes en relación esta historia alternativa, pero he de leer completamente esta obra y los comentarios...
    Mi ideas fijas, brevemente;
    1.- USA y UK (parte de sus lideres) estaban dispuestos a una guerra total contra Alemania, ya desde 1939...
    2.- Stalin, los comunistas de la CCCP querían engullirse a Europa. Stalin solo esperaba fortalecerse para ir por Alemania (para el 1942, 1943, 1944, en algún momento...)
    3.- Churchill no tendría ningún escrúpulo con armas químicas, biológicas o atómicas...
    4.- El factor atómico...
    5.- La debilidad Italiana, su industria, su falta de combustible...
    6.- El hambre... Azoto a Cabo Verde, a Irán, y su espectro y su presencia real...
    7.- Se habrían dos caminos luego del armisticio Francés, y ante el error de calculo que de UK abandonaría... El asalto a UK directo o la estrategia periférica... La primera la imagino imposible, la segunda, seria una historia alternativa que comenzaba en 1940
    Una historia alternativa en el momento que la planteas, no imaginaba pudiera llevar a una no derrota Alemana. Y ahora me has dejado en las puertas de San Petersburgo, por no llamarle leningrado, estará Erhard Raus en la historia...
    Gracias y felicitaciones, lo reitero MUY INTERESANTE!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. En este comentario se abordan muchas cuestiones. A la espera de que capabala termine su lectura de la historia -si no se aburre antes...- solo me atrevo a señalar algo sobre la "idea fija" 1, porque equivale a una "consideración general".

      ¿Había una iniciativa en las potencias angloamericanas de ir a "una guerra total contra Alemania" en 1939?

      Hasta el momento, yo estoy convencido de que no. Para los británicos, la carnicería de la guerra anterior los había convertido en fervientes "apaciguadores". Churchill fue un poco la excepción. En cuanto a los norteamericanos, eran tan aislacionistas como siempre. Probablemente más que en 1917, cuando Wilson, tras ganar las elecciones presidenciales, convenció a las cámaras de Washington a ir a la guerra. A lo largo de 1941, cada paso hacia la guerra que daba Roosevelt encontraba una resistencia muy superior en las cámaras. Probablemente, sin Pearl Harbour, Roosevelt no habría podido meter a Estados Unidos en la guerra. Pero es mi primera impresión y tal vez cualquier cosa que lea en adelante me convenza de lo contrario...

      Eliminar
  8. No me he aburrido... Pero, no puede leerlo todo, dado que no encuentro "indice y sinapsis de la historia alternativa"
    (Deberías revisar los enlaces a las paginas de referencia, algunos, al menos uno, lleva a un lugar poco digno y que no tiene relación con el nombre del enlace...)
    De la historia alternativa, FELICITACIONES!!!
    Pensaba que a esas alturas, solo quedaba una salida negociada, pero ya ni UK, ni USA, según mi entender, aceptarían.
    Una historia alternativa, con un plan B, luego de la sorpresiva salida de Francia, que plantease y si no conseguimos la supremacía aérea sobre el canal, entonces: PLAN B
    Pero, creo que algunos lideres de UK y USA ya estaban tempranamente decididos por una guerra que llevara a la total destrucción de Alemania. Uno presidente y el otro seria el primer ministro.
    Veo que el hambre fue mucho mas extensa y es un factor importante. El factor atómico, con USA y UK deseando lanzadlas primero sobre Alemania...
    Tengo algunos reparos en la capacidad logística para recorrer tan grandes distancias, Haifa a Irak e Iran, luego al extremo occidental de China. Así como las disponibilidades de combustible de todo tipo y de aviación (antidetonantes, lubricantes especiales) Y mas aun, la capacidad para poner en disposición los recursos de los nuevos territorios conquistados. Se contaba con el trigo de "Galizia (Ucrania)", pero aquí, como en el resto de las rusias, la población se había incrementado y los excedentes ya no eran muy altos... El exfolio, llevaría al hambre y la lucha partisana...
    La historia, fascinante (rima con fascismo, broma), dinámica, entretenida, cubre muchos aspectos, se han considerado muchos aspectos, se muestra solida en los contraargumentos. Pero, aun así me cuesta aceptar la tan "fácil" colaboración y resignación de los Franceses. El poder lograr recorrer los vastos desiertos, las largas distancias. No conozco a capacidad de producciónal de los Italianos, Españoles, algo leí, gratamente de la producción Húngara... La mas valiosa era la capacidad francesa, pero todos dependen del petroleo (siempre escaso), de las materias primas, escasas, y la producción de Francia no fue muy descollante...


    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por la lectura y las advertencias. Creo que ya arreglé lo de "ïndice y sinopsis...". Y si me puedes especificar cuáles son los enlaces incorrectos, te lo agradeceria más aún. Si encuentras incomodo hacerlo por los comentarios, ponte en contacto conmigo por mi email.

      De los comentarios que se refieren al contenido, solo me atrevo a defender un poco mi juicio acerca de la posible trayectoria de Francia. Me baso en lo que he leído sobre el régimen de Vichy, cuyo principal interés era recuperar el peso político dentro de una Europa dominada por Hitler. Hubo por lo menos dos intentos serios de establecer una alianza militar con la Alemania nazi. Yo especulo a partir de circunstancias que supondrían un salto cualitativo (el cierre del Mediterráneo y la entrada en la guerra de España).

      Eliminar
  9. Estimado,
    Disculpa mi demora...
    De los enlaces el, según orden descendente: el 1° al parecer no esta activo, el 5° y 6° te lleva a una pagina que señala un error de dirección, la 8° a una pagina porno...
    Y estaban allí dos muy buenas paginas, Lexikon der Wehrmacht y niehorster.org
    Aquí dejo otra, www.regioesercito.it, ojala la completen (me deja una triste impresión del poder militar italiano en cara a las ambiciones e intervenciones de Italia...)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias por haberte dado cuenta. He revisado todos los enlaces, tanto los de "Links útiles" como los que figuran en los textos "en negrita"... y casi la mitad de los que no son de "wikipedia" me han fallado al cabo del tiempo. No sé por qué me pasa eso, no sé mucho de informática. Gracias otra vez por la corrección.

      Eliminar
  10. Bueno, Francia, buscaría lo mejor para si, sin tener que arriesgar mucho. Ya con el Mediterráneo cerrado, el Eje mas coordinado, al menos Alemania e Italia, con victorias que poder demostrar, el que España, Turquía y la propia Francia, se muestren mas amistosas y den pasos claros, es mas factible, pero al principio, teniendo en vista UK - CCCP y la participación futura de USA, el gallo galo, después de un segundo aire, creo seria mas duro de pelar, mas con un Hitler que esperaba congraciarse con ellos, que UK se diera cuenta que el enemigo real de Europa era el comunismo...
    En las paginas de F.A. Vajda y P. Dancey, sobre la industria y producción aeronáutica, la participación de la industria gala no se observa muy elevada, se habla de sabotajes en Países Bajos, la propia Francia, incluso en los ex-territorios Checos, aunque estos mas confiables.
    En Francia, la producción total de aeronaves, de tipo francés y alemán es de solo 2.064 unidades (en 1943 solo 272 aeronaves produce Francia)

    ResponderEliminar
  11. Ciertamente, la actitud de Francia es una de las cuestiones más difíciles de resolver. Para algunos, Petain fue un traidor, para otros un patriota que hizo una política realista para ahorrar sufrimientos a su país. ¿Sabes que hay una sentencia de Estrasburgo que autoriza la defensa del petainismo en Francia, a diferencia de la defensa del nazismo en Alemania? En mi modesta opinión, Petain fue el canalla que mandó a los gendarmes a cazar niños judíos para entregárselos a Hitler. Por otra parte, es cierto que tuvo el apoyo del parlamento francés... bajo las condiciones traumáticas de la ocupación alemana. ¿Conoces esta gente? http://www.1940lafrancecontinue.org/

    En cuanto a la producción industrial francesa. Es verdad que en la realidad, en 1943, hicieron muy poco por ayudar a los nazis. Pero la guerra la estaban perdiendo entonces. No tengo dudas de que la industria militar francesa -los ingenieros, empresarios y obreros especializados- hubieran actuado de otra manera ante la perspectiva de una victoria alemana. El honor de Francia -en el sentido más "clásico" del término- lo hubiera exigido.

    ResponderEliminar
  12. Hola, no conocía esa pagina.
    Bajo la idea que la produccion seria para si mismos, y le usarían en la defensa de sus territorios metropolitanos y de sus colonias, es esperable no sean tan mezquinos.
    Pero otra limitante en términos generales, es para mi la disponibilidad de petroleo. Lo cual a de afectar a todos en la Europa. Los soviéticos habían de dañar la infraestructura de extracción de petroleo y mas, las distancias que hay que recorrer, con puertos no tan desarrollados, carreteras y lineas férreas limitadas, un parque de caminos exiguo y que mas aun, se destroza en los caminos rusos... Hay que transportar el petroleo de las lejanas cuencas petrolíferas rusas a los centros de consumo. La demanda de mas y mas, camiones, aviones, armas, vehículos...
    En una historia alternativa, pensaba y si, todo comienza con ya una realista mirada en 1939, si UK interviene (Europa es muy pequeña para una sola potencia, pero muy grande para varias, o algo así), los Soviéticos "se preparan para esclavizar a Europa y las Democracias pactaran con ellos..." Pero, como habías visto que habían varias de esas, nos llevas en este interesante relato, en una época en que tal vez Hitler, solo deseaba que su estrella le enviara una victoria arrancada de las mismas fauces de la derrota, y armas maravillosas (aun un rifle semiautomático, un cohete con una "ojiva de carga hueca", no era teóricamente imposible, hubieran sido maravillosas)
    Tu historia, me "obligo" a leer sobre el ejercito español de esa época, del italiano, buscando ejemplos de valor i éxito militar, tal vez no eran tan poco combativos, estaban pésimamente armados, sin Grecia, sin Yugoslavia (era inevitable...), lograrían mas...
    Ahora leeré, nuevamente, tus dos artículos, La estrategia Periférica y la Invasión de la Islas de los Mercaderes...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Bueno, pues gracias otra vez por tus comentarios; y sobre la cuestión del desarrollo industrial de una Europa dominada por los nazis y el uso de las materias primas conquistadas en Rusia, yo he intentado ser realista y considerar todas las dificultades prácticas que hubieran enfrentado los alemanes, por ejemplo, en explotar el petróleo del Cáucaso. Creo que los autores de historia convencional suelen exagerar la incompetencia de los alemanes a la hora de afrontar estas cuestiones. Por supuesto, explotar los pozos de petróleo del Cáucaso llevaría tiempo y exigiría muchos meses para reparar los daños y organizar el transporte, pero, a la vista de cómo reaccionó la industria alemana en la realidad a partir de 1943 (aunque la planificación previa tuvo lugar en 1942, cuando Alemania asumió que se enfrentaban a una guerra de desgaste), yo creo que las conquistas que en esta historia se relatan (sobre todo el Mar Negro) hubieran permitido, un poco a finales de 1943 y sobre todo a partir de 1944 una mejora de la situación industrial. Suficiente, en mi opinión, para ganar la guerra, dado el empeoramiento de los soviéticos y, sobre todo, las limitaciones de los angloamericanos a la hora de que su opinión pública acepte sacrificios humanos de la magnitud que alemanes y rusos ya aceptaban.

      En cuanto al tema de la amenaza soviética en 1939. Sin duda existía, pero me parece que la mayoría de los demócratas occidentales (USA, GB y Francia) veían la mayor peligrosidad en los fascismos. Aunque el tema, desde luego, es muy discutible.

      Eliminar